Peregrinar es caminar, dirigirse a un lugar, ponerse en marcha. Y julio es el mes de peregrinar por  excelencia para nuestra Diócesis de Orihuela- Alicante. Nos es un ir hacia un lugar solamente, no  es hacer un recorrido de un punto a otro del mundo. Es mucho más. Es caminar en compañía de  hermanos y hermanas al encuentro con una persona, con la Madre de Dios, la Virgen María de Lourdes.

Nuevamente nos ponemos en camino, como María, y hasta ella queremos llegar con los enfermos,  peregrinos, jóvenes, niños… con toda la gran familia diocesana. Allí, bajo su amparo maternal, en  el cobijo fresco y sereno de la gruta, a sus pies purísimos nos dirigimos y nos acercamos con la  confianza de unos hijos necesitados que buscan y llaman a su madre.

Gracias a todos los que hacéis posible este sueño anual de ser peregrinos. Especialmente la  Hospitalidad Diocesana de Ntra. Sra. de Lourdes que año tras año, con más esfuerzo y ganas,  realizan una gran labor para que el encuentro con la Señora sea una auténtica vivencia espiritual y  todos podamos participar de este momento tan especial.

Que la Virgen María escuche nuestras súplicas e interceda ante por tantas peticiones y necesidades  que llevamos en el corazón.

Os deseo unos días de paz, fraternidad y espiritualidad. Que la Virgen de Lourdes nos siga guiando  en el camino de la vida hasta el Señor Jesús. Feliz y fructífera peregrinación 2024.

José Ignacio Munilla Aguirre

Obispo de Orihuela- Alicante